Hay algo que nunca he entendido y espero no entender. Si llego a comprenderlo será que me habré vuelto como ellos.
Me quedo asombrada cuando estoy en un restaurante y veo un pareja con su hijo comiendo y el niño está totalmente absorbido por «una maquinita». Da igual si es máquina de videojuegos, tablet o móvil, eso es lo de menos.
¿Lo hacen por comodidad? ¿Lo hacen porque al niño le beneficia en algo? ¿O porque no tienen más luces?
1Siempre he imaginado cómo sería el día de mañana comiendo con mi marido y mis hijos por ahí. Y en ninguno de mis pensamientos aparecía una maquinita. En ninguno! Los visualizo muy divertidos, bien sentados, observando cada cosa de la mesa…Y a nosotros enseñándoles a coger bien los cubiertos, a dirigirse al camarero con educación y respeto, diciéndoles «baja los pies de la silla» y un sinfín de cosas!!
Pero claro, es mucho más cómodo para los adultos darles una maquinita y «que no molesten». ¿¿Molestar?? Son tus hijos! Si te suponen un estorbo, ¡¿para qué los has tenido?!
No puedo evitar que me indigne…no sé cómo lo veréis vosotros.
Maituky
mamapococomun 
Tienes razón.. Es triste ver esa imagen. Sin embargo más triste es que los demás comensales de un restaurante por ver dos niños corretear por allí se molesten (son niños, y ser niño es hacer estas cosas). Queremos hacerles adultos sin que tan siquiera hayan sido niños.
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Totalmente de acuerdo!! Sí señor!!
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Yo también pienso como tú. Sin embargo puedo llegar a comprender situaciones en donde si están muchos adultos y un solo niño y la comida se alarga se le ofrezca algo para que se entretenga tipo tablet, cuento, jueguete durante un periodo te tiempo. Pero si, vas a cualquier sitio y están los padres comiendo y El Niño con un móvil!!!!
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Un cuento, una muñeca, un peluche, un puzzle…lo veo normal! Es divertido y educativo. Pero un móvil?! Tiene un niño de 4 años edad para jugar?? Tiene edad de que le enseñen a comportarse y de jugar.
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Aquí te dejo mi experiencia. Siempre pensé como tú. No niego que en alguna ocasión hemos recurrido a usar el móvil como «arma de retención de niño».
La cosa es simple: normalmente en los restaurantes suelen sacar mucho antes la comida que pidas para el niño, con lo que, cuando traen la comida de los adultos, el niño está terminando (si es que no ha terminado ya). A veces puedes entretenerle con colores, a veces tienen zona de juegos para niños (y mi marido y yo nos turnamos para ir comiendo -uno va con el niño y otro come-), a veces puede entretenerse con un juguete o haciendo de percusionista con los cubiertos en la mesa… Y otras veces nada de esto «funciona» y el niño sale por pies… Cosa totalmente comprensible, porque si ha terminado de comer quiere explorar territorio y hacer otras cosas.
Puedes pedir que traigan todo a la vez, pero la espera puede desesperar al niño (más si lleva hambre o no quiere estar sentado).
Así que sí, me confieso, cuando hay wifi en un restaurante me parece bien porque si puedo terminar de comer medio tranquila (cosa que agradezco) me parece genial. Tampoco tenemos al niño una hora con el cacharro del infierno (es lo que tardemos en terminar de comer), ni es algo que hagamos siempre. También nos turnamos para comer (el que queda el último, come frío).
Yo pensaba exactamente igual que tú hasta que mi hijo creció y se hizo explorador 😉
Que conste que empezamos a salir a comer fuera cuando el niño ya tenía casi un año y comía perfectamente cosas de «mayores» (que no había que hacerle nada especial, quiero decir) y que el recurso del teléfono ha empezado a llegar a nuestras vidas hace relativamente poco (mi hijo tiene casi 33 meses).
El móvil o la tablet es un recurso del que no hay que abusar, pero ahí está, para «casos desesperados». Otra cosa es que se use por sistema, sin más, sin ton ni son… Con eso sí que no estoy de acuerdo.
Un abrazo!
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Estoy de acuerdo! El tema es que hay quien lo toma como rutina. A eso me refiero. Muchas gracias por compartir tu experiencia!! Ya te iré contando cuando vaya creciendo mi bebé!! Un abracito!!
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Sí, claro, lo preocupante y chungo es que se convierta en rutinario. Pero cuando te sirve para poder entretener al niño, no sé como 10 ó 15 minutos, es muy socorrido y agradecido (poder comer, qué maravilla jjj).
Todos los excesos son malos 😉
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Así es…los extremos nunca son buenos
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Tal cual, mi hija apenas tiene dos meses y medio, pero todavía nunca miro hacia una pantalla.
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Muy bien que lo veo!!
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Buf. Mi niño tiene 6 meses y tengo que recurrir al canta juegos en tv o móvil para que se coma la fruta. Miedo a que se acostumbre? Si. Pero es la opción desesperada en una pelea que, de lo contrario, gana el y la fruta se queda en el plato
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Ya imagino ya….pero eso llega a ser «normal» no tiene que ver con un niño que habitualmente los padres le dan una consola para no escucharlo y no tener que estar pendientes de él. Yo le pongo a mi hija música por las mañanas, a Miliki, cuando está en la hamaquita y a mí me sirve para vestirme rápidamente.
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